Cuando se crea una marca en
cualquier sector, lo primero que hay que tener en cuenta son los valores
que han llevado al éxito a las empresas punteras del mismo. En el
seguro, es muy fácil detectar cuáles son estos valores: honestidad,
servicio, asesoramiento profesional y transparencia. Más o menos, ya que
cabrían otros y alguno podría ser detallado, esto es lo que se percibe
detrás de todas las entidades de mediación con éxito.
Valores como la camaradería, el "colegueo" o el carácter ameno del mediador pueden ayudar comercialmente, pero limitan las posibilidades de crecimiento como marca.
Pero hay un tipo de valores que no han sido muy usados desde las empresas de mediación, pero que tienen mucho atractivo. Se trata de aspectos como la solvencia, la solidez económica, la tradición. Se trata de valores que sí han sido usados (y mucho) por entidades aseguradoras, pero no así por los mediadores.
Es cierto que para enviar al mercado un mensaje de solvencia, solidez y tradición, hay que tener un determinado tamaño e historia. No obstante pensamos que con 10 años de antigüedad y 2 millones de euros de cartera ya se puede sugerir cierta estabilidad y seriedad en el negocio. Y son muchas las corredurías de seguros que llegan a estas cuantías de facturación y antigüedad. Luego, si se puede hacer y no se hace, ¿se debe a que no se planifica, a que no se analiza?, ¿se debe a que los profesionales del marketing y demás disciplinas no saben enseñar la importancia de una marca? ¿Qué carencias hay en el sector para que parezca que todas las corredurías están cortadas por el mismo patrón y ofrecen más o menos los mismo?
Sin el uso de la marca de empresa, ningún negocio de mediación podrá hacerse realmente grande. Luego los pasos deberían ser: crear una marca, añadirle los valores que más encajan en nuestra forma de hacer las cosas de entre aquellos que demanda el mercado y hacer llegar la marca a nuestro público objetivo.
Valores como la camaradería, el "colegueo" o el carácter ameno del mediador pueden ayudar comercialmente, pero limitan las posibilidades de crecimiento como marca.
Pero hay un tipo de valores que no han sido muy usados desde las empresas de mediación, pero que tienen mucho atractivo. Se trata de aspectos como la solvencia, la solidez económica, la tradición. Se trata de valores que sí han sido usados (y mucho) por entidades aseguradoras, pero no así por los mediadores.
Es cierto que para enviar al mercado un mensaje de solvencia, solidez y tradición, hay que tener un determinado tamaño e historia. No obstante pensamos que con 10 años de antigüedad y 2 millones de euros de cartera ya se puede sugerir cierta estabilidad y seriedad en el negocio. Y son muchas las corredurías de seguros que llegan a estas cuantías de facturación y antigüedad. Luego, si se puede hacer y no se hace, ¿se debe a que no se planifica, a que no se analiza?, ¿se debe a que los profesionales del marketing y demás disciplinas no saben enseñar la importancia de una marca? ¿Qué carencias hay en el sector para que parezca que todas las corredurías están cortadas por el mismo patrón y ofrecen más o menos los mismo?
Sin el uso de la marca de empresa, ningún negocio de mediación podrá hacerse realmente grande. Luego los pasos deberían ser: crear una marca, añadirle los valores que más encajan en nuestra forma de hacer las cosas de entre aquellos que demanda el mercado y hacer llegar la marca a nuestro público objetivo.