UNO DE LOS GREMIOS PROFESIONALES QUE MÁS ESTÁN NOTANDO LA ACTUAL CRISIS ES EL DEL NOTARIADO. EL ANÁLISIS DE SU PROBLEMÁTICA OFRECE INFORMACIÓN INTERESANTE PARA SABER HACIA DÓNDE VAMOS.
El Notario ha sido tradicionalmente un tipo especial de funcionario público. Su propio reglamento dice que, además, son profesionales del derecho. La consecuencia es que ven recompensado su esfuerzo de años de estudio y preparación de oposición con algo más parecido a un despacho profesional o empresa que a un puesto de trabajo.
La viabilidad económica de la Notaría y su rentabilidad para el Notario depende, como en cualquier negocio, de los costes de su estructura, del nivel de demanda de sus servicios y del poder de sus competidores (otros notarios). Con el añadido de que sus ingresos proceden de un arancel, lo que hace que el Legislador tenga mucho que decir en ello.
El Legislador, para que la Notaría sea especialista en su importante labor pública y no tenga que recurrir a otras labores para financiarse, ha mantenido tradicionalmente un reducido número de notarías en cada población. Y ello ha incidido en la rentabilidad de estas instituciones.
La tendencia histórica del “negocio notarial” ha sido la de ser financiado con el arancel de hipotecas y compraventa de viviendas, minorando el coste del resto de servicios requeridos de un fedatario público.
La crisis actual, en su versión inmobiliaria y financiera, ha puesto contra las cuerdas el modelo de notaría tradicional y requiere, sin duda, de algo radicalmente distinto.
Lo que quizás ha faltado siempre es que este colectivo entrara en competencia real, de manera que aquél que diera un servicio más eficiente e integrado viera recompensada su actuación con una mayor remuneración. Es así en el resto de sectores económicos y el notarial no tiene porqué ser una excepción.
Alabamos, en este contexto el esfuerzo de modernización de la Notaría de Antonio Ripoll Soler porque ha comprendido que los nuevos tiempos requieren de un cambio de actitudes también en las notarías. Y pensamos que es un ejemplo de gestión a imitar por las siguientes razones:
- Proximidad del Notario, Antonio, en redes sociales a todos los amigos, conocidos y demás personas que a él quieren acceder
- Prestación de asesoramiento gratuito y desinteresado para todo aquel cuya consulta pueda ser contestada a través de redes sociales
- Ofrecimiento de interesantes puntos de vista sobre temas de interés general en “El blog del Notario” www.pildoraslegales.wordpress.com, no carentes de cierto sentido del humor
- Gestión moderna de la Notaría, con dominio de idiomas, cercanía en el trato y dominio absoluto del tema legal a tratar en cada circunstancia.
Por todo ello, cuando Internet entraña los riesgos que entraña y cada vez va a ser mayor el recurso voluntario a un Notario para defenderse de ataques comerciales, entendemos que Antonio se puede convertir en una referencia en su sector.