sábado, 21 de julio de 2012

LA ACTITUD COMERCIAL



LA HABILIDAD COMERCIAL ES MÁS UNA ACTITUD, PRODUCTO DE LA MADUREZ QUE UN DON. TODOS DEBEMOS SER MÁS COMERCIALES Y VENDERNOS MEJOR.

Tal y como en otro artículo comentamos, en la nueva economía que se está gestando la figura del consultor especializado va a ganar importancia y todos vamos a ser de una u otra manera, consultores. Un aspecto importante en esta nueva economía es que no podemos pensar que saber vender es exclusivo de unos pocos que han nacido con ese don, porque a los demás, en el fondo, lo de vender nos da vergüenza.

Dentro de la gran inseguridad que desarrollamos en este mundo que nos ha tocado vivir, nos hemos sentido muchas veces seguros cuando no necesitamos de los demás y les podemos decir: yo no necesito de ti, y por tanto me da igual que tú no necesites de mí. Esta postura se viene abajo cuando tu profesión es comercial y necesitas del otro para que te compre y poder vivir. Perdemos toda la dignidad cuando nos imaginamos diciendo a alguien "anda, por favor, cómprame, que si no, no como".


Pero la actitud descrita es una inseguridad absurda porque todos necesitamos de los demás para poder vivir y las personas te ven como tú quieres que te vean. Cuando se expone una idea o se vende un producto quien lo expone debe estar convencido de su conveniencia, primeramente se lo ha de vender a sí mismo. Luego ha de dominar el lenguaje a la hora de expresar las virtudes de lo que vende según el interés que observe en su interlocutor (todos sabemos alargar o acortar una historia según la atención que nos prestan). Y por último, saber cerrar, "sin complejos"; si lo que ofrecemos es bueno, y sabemos que a quien tenemos enfrente le conviene, le preguntamos porqué no lo lleva a efecto, porqué no firma lo que le ponemos por delante o porqué no saca el dinero para hacerse con éllo.

Esta actitud no requiere más que algo de madurez por nuestra parte, dado que el comportamiento descrito es muy interesante en nuestra vida privada saber llevarlo a cabo. Nos puede ayudar en muchas ocasiones y en una situación como la actual, donde el pedazo de tarta sobrante es tan pequeño, sin duda serán los más audaces los que se lo repartan.


No hay comentarios:

Publicar un comentario